La industria de las Tecnologías de la Información está próxima a abrir un nuevo clúster en León, el primero de Guanajuato, que más que competir con sus pares de Querétaro o Guadalajara, buscará ser un engrane para lo que pronto será la industria 4.0, la industria digital e inteligente.
Rogelio Rocha, primer director del Clúster de TI de Guanajuato. Foto: Nicolás Lucas
León.- Rogelio Rocha es el segundo al mando para América Latina y México de UST global, una compañía de tecnologías de la información que cinco años atrás cruzó la frontera de California para apostarle varios millones de dólares a Guanajuato —hasta 500 millones desde el 2012 entre desarrollos y capacitación de personal, dicen en la región— y esto empieza a ser reconocido por la Canieti, que mañana viernes ungirá al ejecutivo como líder del primer clúster de TI que se construirá en esta parte del Bajío, en León, donde la vida y las nuevas tecnologías cada vez cobran más valor.
Extraído más temprano de la dirección de negocios y ventas de Softtek, a donde llevó crecimientos promedio de 15% en los ingresos anuales, Rogelio Rocha ahora quiere generar servicios tecnológicos de valor agregado desde Guanajuato; ya no sólo, por ejemplo, productos basados en la nube o de compatibilidades con el Internet de las cosas (IoT), “componentes”, como él llama a esas tecnologías, pues pretende empujar el desarrollo de soluciones de industria inteligente, la llamada “Industria 4.0”.
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Aquél, un término que aún no trasmina del todo en las mentes ni entre muchos de los conocedores de los temas tecnológicos. Rocha define eso de Industria 4.0 con el ejemplo más sencillo de una mercadería de bebidas, donde los que sólo explotan componentes tecnológicos son aquellos que venden la fruta por separado o en bruto, frente a otros que ofertan jugos combinados al pedido de un cliente. La analogía es natural, dice en una entrevista durante el foro de tecnologías Entix de esta ciudad, porque Guanajuato fue un día la granja de la fruta en México y hoy, la finca de los clústeres de lo automotriz o la maquila.
—En el Bajío, en Querétaro, ya existe un clúster y está muy pujante, gracias a demandas de industrias como la aeroespacial. Entonces, ¿en qué se diferenciará éste en particular, cuál será su lugar o cómo se integrará en ese ecosistema de clústeres que ya existen, si es que es ese el plan?
—Somos y seremos parte de un clúster de clústeres. Seremos parte de esas iniciativas con nuestro sabor y enfoque en el estado y sumándonos a una iniciativa de un clúster nacional, porque los esfuerzos aislados nunca van a funcionar. La idea es qué podemos armar entre todos para que México se fortalezca como un país rentable de servicios de exportación de TI y con apoyo de la iniciativa privada y los gobiernos, y definir entonces también cuáles son las agendas digitales para diferentes años.
—De entre los propósitos que la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, como uno de los órganos rectores de este plan, tiene para el nuevo clúster, ¿cuál es el principal por donde hay que empezar, cómo definirlo o cuál será el rol de la Canieti aquí?
—Esta idea tardó varios meses en cuajar; es una idea que surge en la Canieti. La cámara conoce que su papel no necesariamente tiene que ser siempre la ejecución; también de acercamiento con el gobierno; de creación de modelos, de permitir traer consultores que generen hojas de ruta para las diferentes industrias en el estado y en la región, y de ahí surge la idea de tener un clúster de TI. De tener un grupo empresarial que realmente se dedique a ejecutar esos modelos que la Canieti está formando.
Al ser este un clúster de tecnologías de la información, interactuamos de manera muy transversal con las diferentes industrias de la región. Pero no solamente tendremos el propósito de darle servicios a las empresas de la región; también de generar futuros muy importantes para las industrias en Guanajuato y de sumarnos a las iniciativas que están haciendo otros estados.
Nos importará siempre poder habilitarles negocios a nuestros clientes, que en este caso son empresas que pertenecen a otros clústeres de otras industrias en esta región y también de exportar de manera nacional o internacional. Consolidarnos primero como grupo y después dar soluciones de negocios a otras empresas que residan en otros países, por ejemplo en Estados Unidos o Europa, donde hay una alta demanda de servicios deslocalizados de TI de México.
—Para lograr esto que está proponiendo, ¿qué hoja inicial de ruta están siguiendo en cuanto a acercamientos con colegios, empresas o gobiernos, etc?
—Tiene mucho, en un inicio, que ver con cómo nos vinculamos con universidades para que se permita tener un pool de talento mayor. Estamos recién empezando con 70 empresas (afiliadas) y nuestra primera iniciativa es que tenemos que entender qué somos, quiénes somos y dónde estamos y qué queremos vender, porque si queremos ser un clúster que va a elevar los servicios integrales, tenemos que fortalecernos entre nosotros.
Hay que hacer un levantamiento de dónde están nuestros afiliados; invitar a que se afilien a nosotros a los que no están, para realmente poder, en conjunto, dar soluciones integrales a las industrias.
En cuanto a mi valoración con el sector educativo, es que tenemos que generar olas de atracción que nos permita tener masa crítica; que nos permita tener un talento muy importante. Tenemos que informar a las universidades, de que en sus currículos, hoy necesitamos de un talento bicultural disponible; es el talento que hoy requiere la industria. Estamos en eso, en cómo influenciar, en que se cree el talento más adecuado y por otro lado, darles esa exposición a los chicos (en las nuevas industrias).
—Hablando con números, ¿de qué tamaño es como nace este primer clúster de TI? ¿Con cuántos recursos inician su camino para el futuro complementarse con aquellos clústeres de las industrias automotriz o modas, por ejemplo?
—Hoy en día estamos siendo subsidiados por la Canieti; tenemos dos meses desde que nacimos, pero la ruta que estamos planeando es que tenemos que ser autosustentables. La respuesta es que todavía estamos en el capullo de Canieti y la intención es salirnos pronto de las oficinas que estamos compartiendo en el Campus de la Universidad La Salle.
En el principio está nuestro primer millón de pesos para empezar, pero habrá que arrancar iniciativas que nos permitan ser rentables. Nos acercaremos a las secretarías de Economía y de Innovación para que nos tomen en sus presupuestos del año que viene, porque arrancar de cero es complicado. Pero tampoco todo debe depender del papá gobierno; tenemos que buscar la manera de bajar fondos y ello a través de clústeres internacionales y la certificación, en ser reconocidos.
—Cómo explicaría en términos más llanos aquello de servicios integrales o no sólo componentes?
—Lo interesante y lo que es claro, es que la competencia siempre va a estar allí. Lo correcto, desde mi punto de vista de hacia dónde vamos como industria es el 4.0, es decir, una transformación digital; hacer negocios disruptivos. Tenemos que ser congruentes en cómo aproximarnos al mercado y a lo que el mercado necesita. No queremos hacer algo como que llega uno que vende cables y otro que venda routers y que cada uno por su lado haga su propio tema. Tenemos que hacer una solución basado en los deseos del cliente para generar mejores experiencias y con la tecnología es como podremos servirles.
Es como si llegaras al mercado y está el que vende la fruta más barata o la más bonita, pero también el que vende los jugos.
—Se viene un año electoral a todos los niveles y puede darse un tema de que un proyecto así no cuaje y, por tanto, no se logren los resultados esperados. ¿Qué opina al respecto? ¿Cuándo se podría ver qué como resultado de este nuevo clúster?
—Yo creo que estamos viendo vientos de cambios. Estamos en un buen momento para consolidar esfuerzos y en las siguientes administraciones el tema de TI generará fortalezas importantes. El que a esta conferencia haya venido el secretario de Innovación genera un peso específico; en Guanjuato, incluso, este es el año de la innovación. Para mí, entonces, es de buen agüero; estamos en un buen momento para crear este clúster y darle su empuje a las TI. Tenemos 70 empresas (afiliadas) y eso dice que no tenemos ni el 5% de lo que realmente somos.
En este momento la perspectiva es que no hay cifra exacta, pero sí creo que hablamos de billones de pesos para el año 2025, que estaríamos alcanzando esos rangos, si no sería un esfuerzo mediocre. Necesitamos habilitar negocios de valor agregado; los componentes no son el fin, los fines son habilitar negocios y que eso nos enganche con las otras industrias para ir creando solidez y crecimiento.